Con el comienzo del curso escolar en Francia, los alumnos, de infantil a secundaria, no podrán usar en las aulas ni teléfonos móviles ni tablets ni relojes conectados, deberán estar apagados y guardados en la mochila o en las taquillas. ¿Prohibición o enseñar a gestionar los móviles? La pregunta abre un debate sobre si nuestro sistema educativo debe prohibir su uso o enseñar a gestionar estas herramientas. En España, su regulación se desenvuelve en un limbo que resuelve cada centro escolar.
Según nuestro Presidente Nacional, Nicolás Fernández Guisado, en ANPE somos más partidarios de la regulación del uso de los móviles que de su prohibición. En España, su regulación se desenvuelve en un limbo que resuelve cada centro escolar, no hemos regulado su uso en absoluto, no podemos prohibir la necesidad de comunicación de alumnos con sus familias, cuando muchos de nuestros alumnos pasan muchas horas fuera de sus casas, ahora bien, es conveniente regular su uso en las aulas dentro de un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia a nivel estatal, como venimos reclamando hace años, y que las distintas Comunidades Autónomas lo adapten sin privar a los centros de su autonomía pedagógica, con el fin de evitar la disparidad actual.
