¿Qué ha supuesto para ti estar en el ranking de los mejores titulados de la Sociedad de Excelencia Académica (Sedea) y ser premio fin de carrera?
Ha supuesto el reconocimiento al esfuerzo, a la constancia, al sacrificio y al trabajo. Me considero un firme defensor de la existencia de este tipo de distinciones por dar soporte y visibilidad al trabajo de los estudiantes, favoreciendo su incorporación laboral. Sin embargo, soy plenamente consciente de que ha habido durante esta etapa compañeros con responsabilidades y necesidades que yo no tuve, como trabajar para contribuir a la economía familiar o cuidar a familiares dependientes. Para mí, ellos también son excelentes.
Por otro lado, tanto el Premio Fin de Grado como la 2º Posición en el ranking nacional de graduados en Educación Primaria favorecen el acceso a becas de formación y puestos de trabajo extremadamente competitivos. Es este el lado más positivo de haber recibido tales galardones: dispongo de la posibilidad de seguir formándome para convertirme en el mejor profesional posible.
¿Cuál es la clave del éxito educativo en tu caso?
Soy una persona a la que siempre le ha gustado escuchar y aprender. Además, me interesa mucho conocer las opiniones y lecciones de quienes han conseguido llegar al más alto nivel en sus disciplinas, independientemente de cuáles sean. En todos ellos es posible encontrar una filosofía común basada en el disfrute, trabajo, esfuerzo, constancia y habilidad. En mi caso en particular, he intentado seguir sus consejos.
¿Por qué elegiste estudiar Ed. Primaria?
Lo decidí en segundo curso de Bachillerato, tras una reflexión que derivó en la idea de que la educación es el factor fundamental para el avance y progreso de las personas y sociedades. Además, es el único camino para hacer frente a grandes problemáticas sociales como la pobreza, el hambre o el cambio climático. Por ello, estoy convencido de que a lo que me dedico es realmente transcendente.
Por otro lado, pienso que se trata de una pregunta muy frecuentemente formulada a los estudiantes de “Magisterio” y, dado que dispongo de la oportunidad, reivindico la relevancia de la labor docente de maestros y profesores para el desarrollo de una sociedad. Rechazo la simplificación de que nos dedicamos a esto por “vocación” o porque “nos gustan los niños”, se trata de una cuestión con un calado mucho más profundo.
Ahora que eres docente, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo y qué dificultades estás encontrando?
Lo que más me gusta de mi profesión es observar la evolución académica y personal del alumnado. En palabras de Gregorio Luri: ver cómo reducen la distancia entre la ignorancia y el conocimiento poderoso. Cada día mantengo la ilusión de desarrollar propuestas educativas que incentiven a los alumnos a explorar, observar e interpretar el mundo que les rodea desde una perspectiva crítica. Ese pensamiento científico les permitirá buscar respuestas, ser más libres. Además, creo que cada jornada escolar es una nueva oportunidad para motivar al alumnado, enseñarles que todos tienen talentos y habilidades y que, con esfuerzo, podrán conseguir casi todo aquello que se propongan. Y lo que no, tendrán la tranquilidad de haberlo intentando con todas sus energías.
¿En el mundo universitario y en los centros educativos crees que ha habido un antes y un después con la covid?
Sin ninguna duda. Los docentes han sabido crear todo un entramado digital a través del cual, durante el confinamiento general en un primer momento y posteriormente con los confinamientos de aulas o la semipresencialidad, han impartido docencia. Pienso que la tecnología será ya un recurso educativo habitual en los colegios e institutos y, sobre todo, en las universidades.
Sin embargo, soy menos optimista con el papel de las administraciones. Como hemos podido observar y vivenciar durante los últimos meses, los docentes han trabajado solos o con múltiples trabas burocráticas y/o logísticas para hacer llegar una educación de calidad a todo el alumnado. Al igual que las empresas forman a sus trabajadores, las administraciones públicas deben ofrecer los recursos necesarios para mejorar la enseñanza.
Por otro lado, quiero destacar también el papel fundamental de las familias y de los propios alumnos.
Finalmente, celebro que la importancia de la actividad física y, en consecuencia, de la asignatura de Educación Física haya quedado de manifiesto y espero que esta circunstancia nos haya hecho darnos cuenta de su relevancia más allá de combatir la obesidad, comprender que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad mundial o que se trata de la causa principal de un porcentaje significativo de los cánceres de mama y de colon, diabetes y de la carga de cardiopatía isquémica, según la OMS. Hablamos del desarrollo motor, psicológico y social de los niños y niñas.
Un mensaje que te gustaría dejar a los docentes
Me gustaría agradecer su trabajo, esfuerzo, dedicación y ejemplo a todos aquellos docentes que se levantan cada mañana con el compromiso de enseñar y educar a su alumnado, que invierten sus tardes, fines de semanas y vacaciones en clases online, corregir exámenes, organizar clases, desarrollar proyectos y formarse por su cuenta y costo. Gracias por marcar la vida de tantas personas, que no volverán a ser las mismas después de conoceros. Y, aunque pocas veces se os reconozca, gracias por ser la base de esta sociedad. Sois referentes para personas que, como yo, os observamos y admiramos.
¿Cuáles son tus expectativas de futuro?
Considero fundamental continuar formándome. Por ello, en la actualidad me encuentro cursando un Máster Universitario en Métodos de Investigación en Educación y participando en varios proyectos de investigación.
Tengo gran interés en el estudio y análisis de las metodologías activas, así como en el desarrollo de programas de promoción de la actividad física y salud. En los próximos años realizaré estudios de doctorado en este sentido.
Entrevista realizada por: Sonia García Gómez - Secretaria estatal de Comunicación de ANPE
